domingo, 25 de marzo de 2012

El arte de seducir. Capitulo XII: Ataques de fuego.



Continuación de: El arte de seducir. Capitulo XI: El valor de la información.

Capitulo XII: Ataques de fuego.
Si bien cualquier tipo de ataque es válido en el arte de seducir, todo el que desee recorrer este camino debe dominar el fuego.
El fuego es capaz de nublar a cualquiera, incluido a ti, por eso lo primero que debes hacer es prevenirte contra él.
Es posible que nazca dentro de ti antes del momento oportuno. Has de centrarte en tu estrategia, en tus recursos, en tus maniobras, pero no dejarte llevar por él.
Sin embargo has de ser capaz de sembrarlo en la persona a la que deseas seducir.
Fases del fuego.
Todo fuego tiene tres fases, iniciación, propagación y extinción.
Tipos de fuego.
Fuego de subsuelo, fuego de creciente, fuego de explosivo.
El fuego de subsuelo es aquél que se extiende poco a poco sin ser detectado.  Se crea sutilmente, iniciándolo sin darle importancia y dejando que este vaya extendiéndose lentamente por la mente de la persona que deseamos seducir. Este fuego permanecerá latente hasta el momento en que sea necesario que lo avives.
El fuego creciente es aquel que se prende y se va avivando poco a poco, sin prisa, pero sin pausa.
Fuego explosivo es aquel que se crea de manera súbita, por sorpresa, pero con tal virulencia que es imposible de contener.
Como manejar el fuego.

Hay momentos adecuados para crear fuego y otros no, no los confundas.
Es imposible manejar el fuego si no se tienen en cuenta las disposiciones.
El terreno quemado no puede volver a arder hasta que se haya recuperado.
Si pretendes prender un fuego explosivo asegúrate de dominarlo, ya que corres un grave riesgo de que se vuelva contra ti.
El fuego explosivo crecerá y se avivará con mayor virulencia si se prende sobre un fuego de subsuelo.
El fuego creciente progresará mejor si prende sobre un fuego de subsuelo.
El dominio del fuego de subsuelo es un arte en sí, si eres capaz de dominarlo, podrás dominar el fuego a tu antojo.
Un ejemplo de fuego de subsuelo es aquella idea que de manera sutil eres capaz de introducir en la imaginación de la persona a la que deseas seducir. En su mente esta irá creciendo, encendiendo su fuego interior en ocasiones, otras pasando desapercibido, pero volviendo cada vez a su cabecita con un poquito más de intensidad.
En cualquier caso, no basta con introducir la idea, es necesario “abonarla”, pero siempre poco a poco, de manera siempre sutil y sin insistir demasiado. Si ese ascua ha prendido, la persona a la que deseas seducir  te irá reclamando más oxigeno para ir avivándola.
Un fuego creciente es esa conversación guiada y dirigida que comienza, va subiendo de tono poco a poco, es un juego en el que se van dando pasos cortos pero seguros, mostrando el objetivo de manera clara y decidida.
Es muy importante que por directos que podamos ser, no se deben olvidar los recursos, los quiebros, el sentido del humor, las disposiciones y como no puede ser de otra manera, dejar siempre una vía de escape real.
Para poder encender un fuego explosivo, es necesario un dominio completo de las disposiciones. Si bien el resultado puede ser inolvidable, los riesgos que conlleva son de la misma envergadura. Es esa excitación que se crea de manera instantánea, que es completamente incontrolable y por lo tanto, si lo realizamos en el tiempo y el terreno adecuados y con la estrategia y las disposiciones correctamente valoradas, resultará imparable.
Pretender seducir sin este conocimiento es como pretender plantar un árbol sin saber lo que es una semilla.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Me ha encantado.
hace tiempo, unos años, que una "pareja especial" no sabe de ti.
Somos más maduros, pero Eva sigue siendo esa dominadora, morbosa y dulce de siempre...

mireinadelplacer